Contenido del artículo
Top mejores cervezas belgas
Hoy hablamos de un pequeño país con una gran tradición cervecera. Por supuesto, estamos hablando de Bélgica, donde la cultura de la cerveza es tan vital para el tejido de la nación que está oficialmente protegida por la ONU.
Bélgica es uno de los 100 países más pequeños del mundo. Pero cuando se trata de cerveza, este pequeño país es uno de los más grandes y famosos que existen. Se toman la cerveza muy en serio y se enorgullecen de elaborar algunas de las cervezas más conocidas del mundo. Las estimaciones oficiales indican que actualmente se producen más de 700 cervezas en este pequeño país. Así que la próxima vez que viajes a Bélgica, acuérdate de probar algunas de las que te proponemos en esta lista de las mejores cervezas de Bélgica, no le decepcionará.
¿Y su cerveza? ¿Cómo puede ser tan buena? Las cervezas belgas representan sólo el 1% de toda la cerveza producida en el mundo y los belgas ocupan el 15º puesto en Europa en cuanto a consumo de cerveza per cápita.
Por supuesto, es muy difícil crear un ranking de las mejores ya que siempre entran en juego los gustos personales. Sin embargo, hay algunas marcas de renombre que son muy respetadas por sus tradiciones, métodos y cervezas clásicas. Todos los rankings las incluyen, ¡por algo son famosas!
Bélgica tiene la mayor diversidad de estilos de cerveza originales del planeta. Cuenta con un patrimonio cervecero inigualable que está profundamente arraigado en sus ciudades y pueblos. Los cerveceros belgas contemporáneos hacen gala de su talento al conjugar la innovación con el respeto a la tradición. Muchos afirman que es el mejor país del mundo para la cerveza.
1. Tripel Karmeliet
Esta Tripel fuerte (8,4%) se elabora con cebada, trigo y avena. Es una cerveza perfectamente equilibrada que resulta deliciosa para degustar con muchos tipos de quesos, especialmente con el cremoso brie.
- Región: Bélgica
- ABV: 8,4%
- Notas de cata: Malta, limón, plátano
La cerveza se elabora de la misma manera desde hace siglos, con una mezcla secreta de cebada, avena y trigo que da a la cerveza una textura cremosa y un sabor en capas. «Recomiendo encarecidamente la versión en botella sobre la de barril. Esta cerveza es muy efervescente y debe disfrutarse en un vaso grande».¡
2. Affligem Blond
La Belgian Blond es un estilo de cerveza muy popular desde hace años. Y no os sorprende puesto que es una buena cerveza rubia sabrosa y sutil, firme, pero no demasiado pesada.
Esta cerveza especial de abadía tiene una delicada espuma blanca y un sabor suave y rico. La levadura típica de Affligem da un toque agradable y afrutado.
Ganadora de los premios: Brussels Beer Challenge 2019, Cervezas Populares y Affligem Classics.
3. Chimay Azul
La primera cerveza oscura de la lista y también la primera cerveza trapense es Chimay Blauw, también llamada Grande Réserve.
Si eres un fanático de las Tripels, pero no tanto de las cervezas negras, déjate convencer por la cerveza reina de Chimay. La malta oscura sigue siendo sutil; la notarás con sabores a caramelo y toffee.
La Chimay azul es también una cerveza excelente cuanto más envejecen. Al cabo de unos años se vuelve más suave, más dulce y pueden desarrollarse sabores más maduros, como por ejemplo el oporto. Merece la pena esperar.
Chimay (roja 7%, azul 9%)
La cerveza Chimay, elaborada por los monjes trapenses de Forges-les-Chimay, en el sur de Bélgica y está considerada como una de las mejores del mundo. De todas las cervezas que produce esta marca, la roja y la azuk son las más fáciles de conseguir, afrutadas y fuertes, de gran cuerpo y algo picantes con un toque de nuez moscada y tomillo. ¡Recomendadísimas!
4. Duvel
Pocas cervezas han alcanzado este nivel de estatus icónico. Potente, sabrosa, accesible y peligrosamente fácil de beber: así se definen las Duvel.
Con un porcentaje de alcohol del 8,5%, Duvel es laa más típica cerveza belga. El alcohol le da dulzor, mientras que las variedades de lúpulo Saaz y Styrian Golding le dan un carácter afrutado y anaranjado, con un final ligeramente picante. Es fuerte, pero n cuesta consumirla.
Se trata de una cerveza muy potente para su precio. Además, tienes notas de pomelo, limón y piña. Pero eso no es todo, ya que se vuelve más compleja a medida que la vas bebiendo, haciendo un alegre recorrido por el limón y el caramelo, pasando por notas inesperadas de café y frutos secos tostados. Se redondea con miel, que cubre la boca y suaviza lo que podría ser demasiado lúpulo cítrico para algunos.
Duvel es una de las cervezas más consumidas y reconocidas en toda Bélgica. Propiedad del enorme conglomerado cervecero belga Moortgat, Duvel es la prueba de que las grandes cervecerías aún pueden hacer una cerveza excelente.
Con un cuerpo dorado pálido y cristalino, y una de las espumas más abundantes del sector, Duvel tiene una carbonatación seca y espumosa similar a la del champán.
5. Pauwel Kwak
Esta cerveza es el principal producto de la cervecería familiar Bosteels. De color ámbar se pueden degustar tonos de caramelo y especias junto con un sabor afrutado parecido al de la naranja. Es suave, dulce y ligeramente amarga, y la opción favorita para muchos belgas.
La cerveza es casi tan famosa como su habitual vaso de cerveza con forma de reloj de arena en el soporte de madera. La historia cuenta que si se pide una Pauwel Kwak, tuenes que dejar tu propio zapato como fianza de este vaso especial. En Bélgic, ruedes reconocer los bares que sirven la cerveza Kwak si tienen en la entrada una cesta especial llena de zapatos.
6. Westmalle Tripel (9%)
Según muchos, el inventor del estilo Tripel no es otro que Westmalle. La Westmalle Tripel se elabora dentro de los muros de la Abadía de Nuestra Señora del Sagrado Corazón de Jesús y por eso es la segunda cerveza trapense más reconocida en Bélgica.
Sea o no cierta la historia de cómo se originó esta cerveza, sí es cierto el hecho es que Westmalle fue la primera cervecera en dar el nombre de Tripel a su cerveza más potente, después le siguieron muchas otras cerveceras.
Y sí, realmente es una Tripel espectacular, llena de deliciosos aromas frutales de plátano y pera con un cierto toque picante. La cerveza también está bastante lupulada, lo que se equilibra perfectamente con el cuerpo firme y la dulzura.
Es una cerveza que hay que probar.
7. Westmalle Dubbel (7%)
Los monjes trapenses de Westmalle, al norte de Amberes, afirman que sus cervezas no sólo curan la pérdida de apetito y el insomnio, sino que también reducen el estrés. Sea cual sea la verdad, la receta tiene buen sabor. Su cerveza más famosa, la Westmalle Tripel, es deliciosamente cremosa y aromática, mientras que la popular Westmalle Dubbel es oscura y sumamente maltosa.
Seca y crujiente, con notas de caramelo oscuro, chocolate y un toque de frutos rojos, no puedo imaginar que exista una Dubbel mejor. Es sencillamente genial, y un gran complemento para la Tripel de Westmalle. Frente a la Abadía, en el Café Trappisten, los lugareños beben una mezcla de una Dubbel y una Tripel y la llaman Trip-Trap. Es deliciosa y un producto imprescindible si se visita esa zona de Bélgica
- Región: Bélgica
- ABV: 7%
- Notas de cata: Malta, caramelo, fruta oscura.
8. Rochefort 8 (9,2%)
Con un 9,2%, Rochefort 8, la cerveza más fuerte de nuestra lista, es otra trapense muy reconocida en Bélgica, y no es de extrañar, ya que en Bélgica se encuentran 6 de las 14 cervecerías trapenses.
Esta cerveza fuerte y oscura es para disfrutarla tranquilamente. Tiene un color más tostado. y una sequedad sabrosa, como la de un pastel, que da un acabado equilibrado a las notas finales.
9. Rochefort 10
Producidas en un monasterio trapense de las Ardenas, las cervezas Rochefort son típicamente oscuras y dulces y se presentan en tres versiones principales: Rochefort 6, Rochefort 8 y la popularísima Rochefort 10, que tiene un color marrón rojizo intenso y un delicioso paladar afrutado.
La abadía trapense de Notre-Dame de Saint-Rémy, en el sureste de Bélgica, alberga una cervecería tradicional y modesta. Especializada en sólo tres cervezas, la Brasserie Rochefort elabora cervezas excepcionales desde 1899.
La Trappistes Rochefort 10 es rica y con fuerte sabor a frutas. Con un color marrón rojizo casi negro, su cuerpo parece casi masticable por su sabor a pan de centenoc on higos y ciruelas. El amargor equilibrado mantiene el sabor bajo control y un nivel de carbonatación vivo que hace que la cerveza de 11,2% ABV sea fresca y fácilmente bebible.
10. La Chouffe Blonde D’ardenne
Una lista de las mejores cervezas belgas no puede estar completa sin la mundialmente famosa La Chouffe. Lo que sin duda ha contribuido a la fama de esta cerveza es el simpático hombrecito de la etiqueta. Si alguien dice que quiere «la cerveza del gnomo/enano», ¡sabes que es La Chouffe!
Producida en las Ardenas. La cerveza en sí tiene un aspecto seductor con su color dorado y su cabeza firme. Lo que mucha gente nota primero son las notas de cilantro, piel de naranja y mandarina. Su sabor es agradablemente dulce, pero afrutado y fresco a pesar de su elevada graduación. El final es suave y un poco picante, justo como quieres que termine esta cerveza.
- Región: Bélgica
- ABV: 8%
- Notas de cata: Floral, Cilantro, Lúpulo.
11. Trovador Magma
La Troubadour Magma tiene los típicos sabores frutales de una IPA, como la fruta de la pasión, los cítricos y el mango, muy bien combinados con los sabores afrutados de la levadura, como la manzana y la piña. El sabor a malta tipo galleta le recordará a una IPA, pero el cuerpo y la cantidad de alcohol (9%) son más típicos de una tripel.
Sin embargo, los cerveceros de Musketeer se atrevieron a hacer algo diferente, en lugar de elegir la opción segura con una Tripel clásica.
Troubadour Magma, lanzada por The Musketeers en el festival de cerveza Zythos de 2010, resolvió el problema con claridad. Una «Belgian Tripel-India Pale Ale», no sabe exactamente como una Tripel o una IPA, y no sabe como si las dos se hubieran mezclado torpemente. Simplemente sabe a belga y a artesanal contemporánea al mismo tiempo.
Conocí esta cerveza en 2016, y simplemente asumí que era un oscuro clásico belga que se me había escapado hasta ese momento. Me quedé boquiabierto al saber que solo llevaba unos pocos años en el mercado. Esto es verdadera artesanía: una respuesta contemporánea que honra la tradición.
12. Orval (6,2%)
Terminamos esta lista con la que quizá sea la cerveza más aventurera, porque una Orval siempre sabe diferente. Esto se debe a la levadura Brettanomyces (Brett) que asegura que la cerveza siga desarrollándose. Esto significa que se puede descubrir algo nuevo cada vez que se toma. La fecha de embotellamiento figura en cada botella de Orval.
Una Orval joven es todavía un poco dulce y lupulada. Con el tiempo, esta trapense se vuelve más seca, más chispeante y más compleja. Se desarrolla una nota ácida con aromas típicos de Brett, que se describen mejor como de corral o de manta de caballo. Es una auténtica belleza de cerveza que nunca aburre.
Orval es una cerveza trapense bastante reconocida. Los monjes elaboran tanta cerveza como les permite su modo de vida, pero la demanda es mucho mayor, por lo que Orval se agota frecuentemente.
- Región: Bélgica
- ABV: 6,2%
- Notas de cata: Malta, fruta, lúpulo
Elaborada desde 1931 en la Abadía de Notre-Dame de Orval, la cerveza ha llegado a encarnar no sólo las tradiciones cerveceras trapenses, sino también la calidad general y la dedicación a la artesanía de las cervezas belgas.
Orval está considerada como una de las mejores cervezas del mundo, y yo diría que está muy infravalorada ya que, es elegante y compleja, pero al mismo tiempo; es crujiente, brillante y refrescante; es una de las pocas cervezas más perfectas.
13. Delirium Tremens (9%)
Esta popular cerveza ámbar picante es el principal producto de la cervecería Huyghe de Gante. Incluso hay bares de cerveza artesanal propiedad de Delirium en toda Europa, en ciudades como Bruselas, Lisboa y Ámsterdam; la sucursal de Bruselas tiene más de 3.000 cervezas para probar de todo el mundo.
14. De Koninck (5%)
La principal cervecería de Amberes, De Koninck, es una especie de institución flamenca, y para algunos una forma de vida. Su cerveza estándar, De Koninck, es una cerveza pálida suave y amarillenta que es mejor en barril que en botella. Muy bebible y con un retrogusto agudo.
15. Hoegaarden (5%)
El modelo de todas las cervezas de trigo belgas, Hoegaarden -que lleva el nombre de una pequeña ciudad al este de Lovaina- es ligera y extremadamente refrescante, a pesar de su aspecto turbio. Se elabora con partes iguales de trigo y cebada malteada y es la bebida ideal para un caluroso día de verano.
La historia de las cervezas de trigo es curiosa: a finales de la década de 1950 eran tan impopulares que estuvieron a punto de desaparecer, pero en veinte años una nueva generación de bebedores las adoptó y ahora son extremadamente populares.
Hoegaarden es una cerveza de trigo tan buena como cualquier otra belga.
16. Leffe (Leffe Brune 6,5%, Leffe Blond 6,6%)
Fabricada en Lovaina, al este de Bruselas, Leffe es fuerte y maltosa y se presenta en dos variedades principales. La Leffe Blond es brillante, aromática y con un ligero sabor a naranja, mientras que la Leffe Brune es oscura, aromática y con mucho cuerpo. Es muy popular, pero un poco gaseosa para algunos gustos.